Jesús Royo en La Voz Libre.
Tal como está redactado y habida cuenta la realidad sociolingüística de Cataluña, el artículo 6.1 resulta discriminatorio. Dice que del hecho de ser 'lengua propia' se desprende su prescripción de uso público exclusivo en la Administración, la escuela y los medios de comunicación. Es decir, de la lengua propia de Cataluña se derivan usos y deberes de los catalanes. ¿Cataluña y los catalanes son cosas diferentes? Los catalanes somos de lengua materna catalana y castellana -con mayoría castellana-. Con lo cual se establece una discriminación entre los ciudadanos: unos tienen como lengua materna la lengua propia, y otros no. Unos tendrán escuela, impresos, leyes, avisos, tele y radio en su lengua, y otros no. Lo cual contradice el precepto de la igualdad de derechos de todos los catalanes.
El error de este artículo consiste en dar transcendencia jurídica a un término, lengua propia, que debiera ser sólo descriptrivo. De hecho, en el Estatuto de 1979 simplemente se declaraba que el catalán es la lengua propia de Cataluña, sin sacar de ello ninguna consecuencia. El redactado del Estatuto actual supone un cambio cualitativo, que hay que aquilatar debidamente en todos sus extremos. ¿Qué significa que una lengua es "propia" de un país?
Las lenguas, que yo sepa, no son la expresión del paisaje, del territorio, sino de los habitantes de ese territorio. Ni de la Nación, como entidad abstracta, sino de los ciudadanos. Sólo las personas son sujetos hablantes. El término 'lengua de Cataluña' es una figura retórica que sólo puede significar 'lengua de los catalanes'. Pues bien, hoy día 'lengua de Cataluña' remite a dos lenguas, el castellano y el catalán, por este orden según el número de hablantes. Decir 'la lengua propia es el catalán' sólo puede significar que, de las dos lenguas maternas mayoritarias, una de ellas -la segunda en hablantes- es la que se hablaba antes en exclusiva -antes significa sólo setecientos años, porque desde el siglo VIII al XIII también se hablaba árabe-, o bien es la 'lengua característica', porque sólo se habla aquí -lo cual es falso, porque se habla también en Valencia, Mallorca y el Rosellón. La otra lengua, el castellano, es de implantación reciente, sobre todo por obra de la inmigración masiva desde hace siglo y medio. Una es 'propia', la otra es 'sobrevenida'. Una es antigua, la otra es reciente. ¿Y qué? ¿Eso es una característica que da derechos? Evidentemente, no. Ser lengua propia es un hecho, no un derecho. Es como ser blanco, cristiano o nacionalista, que alguien podría interpretar como 'características propias de Cataluña'. ¿Alguien imagina que se definiera el catolicismo como 'la religión propia de Cataluña'? ¿O que tener un apellido 'propio' de Cataluña -por ejemplo, Soler- comportara alguna prioridad o ventaja sobre los Gómez, apellido venido de Castilla? Aunque muchos piensan que Soler es más catalán que Gómez: y que el catalán es más catalán que el castellano. Pues no señor. Todos somos iguales, y nuestras lenguas igual de dignas.
viernes, 8 de enero de 2010
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2 comentarios:
Contestame a esto,
Yo soy de León, el caso es que hay en mi provincia pequeños pueblos como Bembribe con una gran cantidad de pakistanies, otros Villablino con gran cantidad de hablantes de portugués (portugueses, caboverdianos, etc.), todo ello por una fuerta corriente inmigratoria provacada por el auge del sector minero en el s. XX.
También te diría que en algunos minucipios baleares hay gran cantidad de alemanes, y seguramente existan muchos otros ejemplos.
¿Acaso a los alemanes, pakistanies o portugueses se les ocurriría reclamar los mismos derechos lingüisticos aun siendo mayoria en estos pequeños municipios? ¿Habria que comenzar abrir escuelas en marroquí o alemán? ¿Absurdo verdad? Lo lógico es preservar y proteger la lengua vernácula, lo que además sirve como vehículo integrador, pues de otra manera lo normal es que aparezcan comunidades lingüisticas, guetos... a veces enfrantodos y con intereses contrapuestos, que es el caso de la Cataluña actual. Si desde el en principio los inmigrantes se hubieran integrado mejor en las costumbres y modos de vida de Cataluña quizás no existiese esta contraposición... Yo para nada me indentifico con el nacionalismo catalán, pero me identifico con el nacionalismo e imperialismo español...
perdón quería decir "pero me indentifico aún menos con el nacionalismo e imperialismo español"
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