miércoles, 22 de diciembre de 2010

Víctimas del catalán

Un reportaje emitido en Veo 7.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Caperucita roja es nacionalista


Ayer me contaba un amigo que en el colegio de su hija representaron "La caputxeta vermella". La gracia estaba en que caperucita hablaba un perfecto catalán y el lobo un horrendo castellano. Sueño un día en que se acerque el cazador y en lugar de disparar al pobre lobo se vaya con el de cañas dejando a "caputxeta" triste, sola y desamparada.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Sakamura, Corrales y los muertos rientes. (y 3)


Asistían al encuentro los socios de gobierno, el líder de la oposición y un monje capuchino. Tan sorprendente selección se debía a que todos ellos estaban al tanto de la puesta en marcha del Experimento Catalonia, cuyo germen se fraguó discretamente en Montsecret siendo anfitrión mosén Recaredo. La idea del Experimento era demostrar al mundo que aprender catalán también tenía interés para los extranejros, ya fueran turistas o inmigrantes, la inmensa mayoría de los cuales, muy desconsideradamente, se instalaban en Cataluña limitando sus esfuerzos a aprender castellano y alegando la estúpida excusa de que ello les permitía entenderse con más de 300 millones de hablantes repartidos por medio mundo, incluido el 99,999 por ciento de los catalanes.

Sakamura, Corrales y los muertos rientes. (2)


A la hora de los telediarios, el President de la Generalitat pulsó el botón correspondiente a la emisora pública catalana, afecta al Govern de la Generalitat hasta el punto de que sus locutores jamás pronunciaban la palabra "chotis" sino que, sistemáticamente, la sustituína por el eufemismo "baile tradicional de la capital administrativa del Estado español".

Sakamura, Corrales y los muertos rientes.

La primera novela de Pablo Tusset "Lo mejor que le puede pasar a un cruasán" fue un bombazo y por eso su siguente trabajo "En el nombre del cerdo" fue muy comentado, sin embargo su tercera novela "Sakamura, Corrales y los muertos rientes" ha pasado sin pena ni gloria. Leyéndola entiendo la razón y es que es una patada al estómago de cualquier tipo de nacionalismo.
Para muestra un botón:

El President de la Generalitat de Catalunya fue reelegido doce veces, en una de las carreras políticas más largas que se recuerdan. En ese largo periplo llegó a acariciar su viejo objetivo de que los impuestos que pagaban los catalanes se quedaran en Cataluña; sin embargo, cuando la nueva ley fiscal estaba ya en trámite parlamentario en Madriz, el alcalde de Baqueira Beret y un nutrido grupo de potentados de Vielha solicitaron a la Generalitat que sus impuestos tampoco salieran del Valle de Arán; una semana después, varias localidades costeras del alto y bajo Ampurdán solicitaron lo propio respecto a sus contribuciones tributarias, y, ya extendida la fiebre de la autodeterminación fiscal a la mismísima capital catalana, el acomodado barrio de Pedralbes se negó ne pleno a que sus dienros se gastaran en otros distritos de la ciudad, siempre tan sucios y atestados de inmigrates de color oscuro. Llegados a este punto, el President de la Generalitat carraspeó un poco y, con elegante naturalidad, se pasó por Madriz y retiró su proyecto de financiación autonómica.