lunes, 9 de diciembre de 2013

La fractura catalana

La disyuntiva es clara. Se trata de que los catalanes no nacionalistas opten entre renunciar a ser españoles para seguir siendo catalanes, abandonar su tierra para seguir siendo españoles o acomodarse al estatus de extranjeros en ella, renunciando a cualquier pretensión de participar con normalidad en la vida política catalana. Aunque coherente con la estrategia desplegada para preservar e intensificar su hegemonía sobre la sociedad catalana, este movimiento del catalanismo supone una agresión identitaria inédita en su virulencia, que queda bien resumida en declaraciones como las de Muriel Casals, presidenta de Òmnium Cultural, para quien los padres que piden una eeducación bilingüe "están maltratando a sus hijos. Están usando, están abusando de sus hijos".


El Viejo Topo, diciembre 2012. Juan Antonio Cordero y Félix Ovejero.