jueves, 2 de diciembre de 2010

Sakamura, Corrales y los muertos rientes. (y 3)


Asistían al encuentro los socios de gobierno, el líder de la oposición y un monje capuchino. Tan sorprendente selección se debía a que todos ellos estaban al tanto de la puesta en marcha del Experimento Catalonia, cuyo germen se fraguó discretamente en Montsecret siendo anfitrión mosén Recaredo. La idea del Experimento era demostrar al mundo que aprender catalán también tenía interés para los extranejros, ya fueran turistas o inmigrantes, la inmensa mayoría de los cuales, muy desconsideradamente, se instalaban en Cataluña limitando sus esfuerzos a aprender castellano y alegando la estúpida excusa de que ello les permitía entenderse con más de 300 millones de hablantes repartidos por medio mundo, incluido el 99,999 por ciento de los catalanes.

1 comentario:

Enrique Aribau dijo...

El párrafo era algo más punzante y al final lo rebajé un poco. Creo que ahora me arrepiento.
Pablo Tusset.